Llevar a tu perro a la nieve: ¿cómo protegerlo bien?

En épocas de frío pocas cosas son más divertidas que ¡Llevar a nuestros perros a la nieve! Sin embargo, al igual que los humanos, nuestros amigos de cuatro patas necesitan ciertos cuidados para protegerse contra el frío. Aquí te dejamos unos consejos para proteger a tu perro de la nieve y el frío para que podáis disfrutar al máximo, ¡sin ponerse en riesgo! ¿Listos para la aventura?

¿Todas las razas de perros pueden ir a la nieve?

Algunas razas de perros, especialmente las originarias en climas más cálidos, pueden ser bastante más sensibles al frío y requerir de algunos cuidados adicionales. El tamaño, el pelaje y la piel del perro también puede influir mucho en su tolerancia al frío y la nieve. No tienen la misma capacidad de adaptarse al frío los perros con el pelo corto que un husky siberiano con un pelaje más largo y preparado.

Por esto que es bastante importante que conozcas tanto la salud general como la raza de tu amigo peludo antes de embarcarte en esta aventura nevada. ¡Consulta con un veterinario/a para conocer todo lo que necesitas saber sobre tú compañero!

Nuestros consejos para proteger bien a tu perro de la nieve

Para proteger a nuestro perro de la nieve existen una gran variedad de productos a nuestra disposición que nos pueden ayudar a cumplir esta labor. Algunos ejemplos son abrigos para perros o ropa para perros, protectores para las almohadillas de sus patas...

Además de estos productos, es importante que tengas presente estos consejos que te damos a continuación para el màximo bienestar de tu peludo:

1. Mantén a tu perro bien abrigado

Como hemos explicado anteriormente, no todos los perros tienen la misma tolerancia al frío. Las razas de perro con pelajes cortos o con poca grasa subcutánea pueden ser más susceptibles a las temperaturas extremas, ya que no pueden mantener tan bien su calor corporal.

Como comentamos anteriormente, probar con un abrigo para perros en estos casos que puedan ayudarles a mantenerse más calientes. ¡Pero asegúrate de que no estén muy apretados ni restrinjan su movimiento!

2. Revisa sus patas

La nieve puede acumularse entre las almohadillas de las patas de tus perros, por lo que, al volver de la aventura, revisa que no haya restos de nieve. También mantenlas hidratadas para que no se agrieten.

3. La hidratación es clave 

Ofrécele agua a tu perro a menudo, porque el aire muy frío también puede ser deshidratante cuando realizan actividad física especialmente. Además, evita que consuma nieve o alguna otra sustancia que pueda haber por allí. ¡Podría ser tóxico!

4. Llevar a tu perro bien identificado para evitar sustos

Aunque parezca obvio, algunos perros más curiosos, cuando están al aire libre pueden distraerse o desorientarse en los entornos nevados. Recuerda llevar una placa con su nombre y tu número de teléfono y, en caso de algún imprevisto, tu peludín podrá volver a casa más fácilmente. Eso sí: siempre que puedas, intenta llevar correa y mantenerte cerca.  

Ahora ya sabes todo lo necesario sobre cómo proteger a tu perro de la nieve, pero igualmente te recordamos consultar cualquier duda con tu veterinario/a de confianza antes de cualquier aventura, ¡y siempre ir protegidos!