Si tienes un perro, no hay duda de que tu peludo se ha convertido en un miembro más de la familia; y como tal, te apetezca compartir con él las ocasiones especiales: incluyendo las fiestas navideñas.
Pero ¿sabías que esta época de ilusión y alegría también puede conllevar algunos riesgos para nuestros mejores amigos de 4 patas?
Que no cunda el pánico: a continuación, te dejamos una guía de consejos y pautas para mantener el bienestar de tu perro en estas fiestas, y asegurarte de que su Navidad sea tan feliz como la tuya.
1. Evita el exceso de ruido
Algunos perros pueden sentirse abrumados por el exceso de ruido (música muy alta, bullicio, fuegos artificiales, entre otros). Cuando salgáis de paseo, evita siempre que sea posible los sitios muy concurridos, con música muy fuerte o donde haya sonidos que puedan provocar ansiedad al tu peludo. Si vas a hacer una celebración multitudinaria en tu casa, lo mejor es que prepares un lugar apartado, con mantas y agua, donde tu mascota pueda estar tranquila y sentirse segura.
2. Tu comida no es su comida
La comida navideña es un deleite para todos los paladares durante estas fechas. Y aunque pueda resultar tentador compartir un poquito de nuestra deliciosa comida navideña con nuestro perro (especialmente cuando te mira con esos ojitos suplicantes) es muy importante que no lo hagas.
Por norma general, los platos típicos de Navidad son altamente calóricos y contienen un alto contenido en grasas y sal (lo que puede causar vómitos y diarreas a los peludos). Además, muchos de estos alimentos navideños son peligrosos para nuestros amigos de cuatro patas: el chocolate, el ajo, la cebolla e incluso ciertas frutas (como las uvas y las pasas, ambas características de estas fiestas) son algunos de los alimentos que, incluso en pequeñas cantidades, pueden causar intoxicaciones y daños en los órganos internos de tu perro (y, en casos extremos, incluso la muerte).
Por tanto, lo mejor es que durante las fiestas, nuestras mascotas consuman su comida habitual; y, si les queremos mimar con algún premio especial, usemos productos específicamente diseñados para ellos.
3. Cuidado con las plantas navideñas...
Las plantas por excelencia que están presentes en todos los hogares durante las fiestas navideñas (como el muérdago, el acebo, la Flor de Pascua o incluso ciertos tipos de abetos) pueden ser altamente tóxicas para los perros. Si se ingieren, pueden causar daños en la boca y el esófago, además de producir vómitos, diarreas y mareos. Por eso, lo mejor es que, si tienes una o varias de ellas en casa, te asegures de colocarlas fuera del alcance de tu peludo.
4. ... y también con los adornos
Las velas, guirnaldas, luces parpadeantes o figuritas de porcelana y cristal son decoraciones preciosas, pero también pueden ser un riesgo para tu peludo. Este tipo de elementos brillantes y coloridos suelen llamar la atención de las mascotas; y, creyendo que son juguetes, no dudarán en lanzarse a por ellos. Por tanto, es importante que nunca los dejes a su alcance. Si lo dejas solo en casa, desenchufa las luces y recoge los cables sueltos para evitar accidentes.
Recuerda: evita usar decoraciones comestibles (como las chocolatinas, calendarios de adviento o bastones de caramelo) siempre que puedas, y no dejarlas a su alcance. ¡Son una tentación inmensa para los perros, pero también muy tóxica!
Velar por la salud y el bienestar de nuestros perros es un trabajo en el que no hay vacaciones. En navidad, y todo el año, debemos ser responsables y conscientes. ¡Tu peludo te lo agradecerá!
Si observas que tu perro presenta algún cambio en su comportamiento o indicios de enfermedad, acude a tu veterinario.