Leishmaniosis

Heridas por leishmaniosis en perros: guía completa de cuidados y tratamiento de la piel canina

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26/11/2025

¿Por qué la leishmaniosis causa heridas en la piel del perro? 

La piel es la vía de entrada del parásito y donde el sistema inmunitario responde primero frente a él. Es ahí donde el organismo inicia su respuesta defensiva inmunitaria y también donde se produce la multiplicación del parásito dentro de los macrófagos (un tipo de glóbulos blancos), desencadenando una intensa reacción inflamatoria que daña el tejido cutáneo. 

Este proceso inflamatorio explica por qué los perros con leishmaniosis desarrollan lesiones cutáneas visibles, úlceras o dermatitis. Las células inmunitarias intentan eliminar el agente causante, pero al hacerlo pueden provocar una respuesta excesiva que afecta al tejido. Por ello, comprender cómo actúa la Leishmania en la piel del perro es clave para aplicar un tratamiento integral que combine terapia sistémica y cuidados dermatológicos locales. 

¿Qué aspecto tienen las heridas por leishmaniosis? 

Se trata de lesiones muy variadas que pueden presentarse de forma localizada en lugares muy concretos, como por ejemplo orejas y alrededor de ojos, o de forma generalizada en todo el cuerpo. 

Algunas de las más características que podemos encontrar son: 

  • Úlceras crónicas que no cicatrizan, indicativas de daño cutáneo persistente.
  • Dermatitis exfoliativa, donde observaremos descamación excesiva y un aspecto de piel seca. Puede iniciarse en zonas puntuales, como las orejas, y extenderse desde ahí al resto del cuerpo.
  • Áreas con costras, piel engrosada o fisuras, que pueden localizarse en la trufa y los cojinetes plantares.
  • Alopecia o pérdida de pelo, distribuida de forma multifocal o más focalizada en zonas concretas. 

Al poder generar la leishmaniosis canina lesiones muy diversas, en zonas endémicas habitualmente se recomienda testar frente a esta enfermedad dentro del protocolo diagnóstico en problemas dermatológicos. 

Identificar el tipo y localización de las heridas por leishmaniosis en perros ayuda al veterinario a ajustar el tratamiento tópico y sistémico, mejorando el pronóstico y el bienestar del animal. 

¿Cómo cuidar en casa las heridas por leishmaniosis?  

Al ser las lesiones más frecuentes de tipo exfoliativo, ulcerativo y alopécico, optaremos por productos que controlen esos trastornos de la queratinización que afectan a su barrera epidérmica. 

Siempre de acuerdo con el consejo de tu veterinario, buscaremos que posean propiedades hidratantes, queratolíticas y regeneradoras, capaces de mantener la piel flexible, reducir la descamación y favorecer la cicatrización. Será beneficioso el uso de lociones, sprays o champús dermatológicos específicos, que actúan como complemento eficaz junto a su tratamiento sistémico. 

El cuidado de las lesiones dermatológicas ayudará a nutrir y regenerar la estructura de la piel del perro, manteniendo su equilibrio y favoreciendo la salud de la barrera epidérmica en los pacientes afectados por leishmaniosis canina. Estos cuidados diarios, realizados bajo recomendación veterinaria, contribuyen a reducir la inflamación y mejorar visiblemente el aspecto cutáneo del animal. 

¿Qué errores deben evitarse al cuidar las heridas?   

Algunos de los errores más frecuentes pueden incluir: 

  • Aplicar cremas o tratamientos caseros sin supervisión veterinaria. Es importante no aplicar productos tópicos sin indicación profesional. Algunas cremas pueden contener componentes que retrasen la cicatrización o antibióticos que requieren pautas concretas. Además, los perros pueden lamer la zona afectada, por lo que la seguridad de cada producto es fundamental para evitar intoxicaciones o reacciones adversas.
  • Usar productos irritantes del botiquín humano, como alcohol, agua oxigenada o antisépticos con yodo en concentraciones elevadas. Estos productos pueden empeorar las heridas, causar dolor y dificultar el proceso de curación. La irritación y el escozor también pueden generar una experiencia negativa que complique futuras curas.
  • Cubrir o vendar las lesiones sin supervisión veterinaria. Aunque los vendajes pueden ser útiles en casos concretos, si no se colocan correctamente generan un ambiente húmedo y cálido que favorece la proliferación bacteriana y puede producir sobreinfecciones cutáneas. 

Evitar estos errores es clave para favorecer la cicatrización natural y mantener la piel del perro protegida durante el tratamiento. 

¿Cuándo es necesario acudir al veterinario por heridas de leishmaniosis en perros? 

La recomendación es que todas las lesiones cutáneas en perros con leishmaniosis sean valoradas por un veterinario. Sin embargo, hay señales de alerta que indican que la situación requiere atención profesional inmediata: 

  • Si la herida no cicatriza, no mejora o se ha vuelto crónica.
  • Si es muy extensa, profunda o sangrante.
  • Si se observa pus, supuración o mal olor.
  • Si la zona presenta hinchazón, inflamación o calor.
  • Si el perro manifiesta dolor, cojera o signos de decaimiento. 

Si observas alguna de estas señales, acude cuanto antes a tu clínica veterinaria. Una valoración profesional permitirá determinar si existe sobreinfección, necesidad de medicación o ajustes en el tratamiento dermatológico. 

¿Las heridas por leishmaniosis se curan completamente?  

Un tratamiento correcto de las lesiones hará que mejoren y siempre será beneficioso para el paciente, pero, aunque este manejo favorezca su evolución, las heridas por leishmaniosis no siempre remiten de forma completa. 

Al tratarse de un cuadro clínico cutáneo relacionado con una fuerte reacción inflamatoria, la evolución y resolución de estas lesiones dependen en gran medida del estadio de la enfermedad y del control del tratamiento sistémico. Un abordaje integral, que combine uma abordajem del parásito, fortalecimiento inmunológico y cuidados dermatológicos adecuados, puede mejorar de forma notable la calidad de vida y el aspecto cutáneo del perro afectado. 

Las heridas por leishmaniosis en perros requieren un manejo cuidadoso, constante y siempre bajo supervisión veterinaria. Identificar de forma temprana los signos cutáneos, aplicar productos adecuados para hidratar y regenerar la piel, y evitar tratamientos caseros son pasos fundamentales para mejorar la evolución del paciente. 

Cada perro responde de manera diferente, por lo que la combinación entre el tratamiento sistémico y los cuidados dermatológicos personalizados será clave para favorecer la cicatrización y mantener una piel sana. 
 Con un seguimiento veterinario adecuado y cuidados regulares en casa, es posible lograr una mejor calidad de vida para los perros con leishmaniosis. 

Consulte siempre a tu veterinario en caso de duda.

Víctor Algra | unveterinario

Veterinario

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