Cuidados para los ojos y los oídos de tu perro: un gesto sencillo que marca la diferencia.
Mantener sanos los ojos y las orejas de tu perro es esencial para garantizar su bienestar, evitar problemas y favorecer su calidad de vida.
Estas zonas son especialmente sensibles y, si no se cuidan adecuadamente, pueden convertirse en puertas de entrada de infecciones y otros problemas de salud.
Establecer cuidados rutinarios - Higiene con atención y afecto
Los ojos y las orejas de los perros requieren una limpieza cuidadosa y regular. Establece una rutina de higiene ocular y auditiva, una o dos veces por semana, utilizando productos adecuados para el aseo de los animales.
Es fundamental utilizar sólo productos específicos recomendados por el veterinario. El uso de soluciones caseras o inadecuadas puede provocar irritaciones e infecciones, agravando el problema en lugar de solucionarlo.
En los ojos, la acumulación de secreciones puede ser habitual. Limpiar suavemente con una gasa humedecida ayudará a mantener la zona limpia y cómoda. En los oídos, la humedad, la suciedad o el exceso de cerumen pueden provocar una dolorosa inflamación del conducto auditivo, conocida como otitis. Una buena limpieza de los oídos, realizada con los productos adecuados y con la frecuencia indicada por el veterinario, previene la mayoría de estas situaciones.
Pelo limpio y corto: un detalle importante
Otro consejo que a menudo se pasa por alto es cuidar el vello que rodea los ojos y las orejas. Cuando son demasiado largos o están sucios, pueden atrapar secreciones, atraer la suciedad y facilitar el desarrollo de infecciones. Recortar regularmente este pelo contribuye a mejorar la higiene y el confort del animal.
Atención a las señales de alarma – ¿cómo saber si algo va mal?
Algunos comportamientos pueden indicar que el animal no se encuentra bien, como:
- Picor persistente
- Sacudidas de cabeza frecuentes
- Ojos rojos o con secreciones
- Olor fuerte en los oídos
En estos casos, debes acudir al veterinario lo antes posible para evitar complicaciones.
Conclusión: la prevención es siempre el mejor cuidado
Los pequeños gestos cotidianos, como una limpieza adecuada y una observación atenta, son fundamentales para mantener sanos los ojos y oídos de tu perro. La prevención sigue siendo la clave para que tu mejor amigo se mantenga feliz, cómodo y protegido.
Y si tienes dudas, recuerda: tu veterinario es siempre tu mejor aliado cuando se trata de la salud de tu perro.
Ana Sofia Carvalho | @anasofia_vet
Veterinaria