Tu perro podría estar expuesto a una enfermedad mortal: y está en tus manos protegerle
Hablamos de la leishmaniosis canina, una enfermedad crónica causada por el parásito Leishmania infantum, que se transmite a través de la picadura del flebótomo, y que también puede afectar a los humanos.
Esta patología prevalece especialmente en el sur de Europa, donde el riesgo de infección está presente durante todo el año y cada vez más en las ciudades.
A pesar de la gravedad de esta amenaza, todavía hay un gran desconocimiento sobre cómo se transmite y previene esta enfermedad, y su impacto real en la salud de los animales -- así como de las personas.
Lo que sabemos
Los datos de un estudio reciente (realizado en España y Portugal), revelan que casi el 70% de los tutores de perros no consideran la leishmaniosis como una amenaza para su perro. Este dato es alarmante, reflejando un desconocimiento sobre los riesgos que la leishmaniosis representa.
¿Por qué es tan importante prevenir?
La leishmaniosis es una enfermedad grave y crónica, que puede manifestarse con una gran variedad de síntomas: la pérdida de peso, heridas que no cicatrizan y alteraciones en la piel son algunos de los más comunes.
Aunque existe un tratamiento para controlar los síntomas, este no garantiza la eliminación del parásito.
Por tanto, la prevención es clave, reduciendo de forma significativa las probabilidades de desarrollar la enfermedad.
Cómo proteger a tu perro de la leishmaniosis canina
Entre las medidas de prevención de la leishmaniosis a disposición de los tutores, se encuentran los antiparasitarios externos con acción repelente (como collares o pipetas), para evitar las picaduras de los flebótomos. Además, la vacunación, a través de una consulta con el veterinario, estimula el sistema inmunitario del perro, reduciendo el riesgo de desarrollar la enfermedad y la aparición de signos clínicos.
También es importante aplicar medidas adicionales, como evitar los paseos al amanecer y al atardecer (cuando los flebótomos son más activos), evitar que tu perro duerma al aire libre por la noche, colocar mosquiteras y mantener citas periódicas con el veterinario, que pueden ayudar a minimizar el riesgo de infección.
Consulta a tu veterinario para determinar qué plan preventivo es el más adecuado para tu perro, y recuerda que la prevención de la leishmaniosis debe hacerse durante todo el año.
La prevención empieza con la información. Conocer cómo se transmite la leishmaniosis es fundamental para proteger a tu compañero peludo, así como estar alerta ante cualquier cambio físico o de su comportamiento, que podría indicar una infección en fases tempranas.
Descubre cómo para prevenir la leishmaniosis.
Un compromiso con tu perro
Todos los tutores quieren lo mejor para sus animales, por eso es importante conocer enfermedades tan comunes (y graves) como la leishmaniosis canina y saber cómo prevenirlas.
La buena noticia es que estás a tiempo de actuar. Habla con tu veterinario, infórmate y comparte esta información con otros tutores para ayudar a proteger a quien más te quiere.